A corto plazo el paro de actividades del sector limonero en los municipios de Apatzingán y Buenavista ante la demanda de seguridad por las extorsiones y amenazas de los carteles del crimen organizado que operan en la región de Tierra Caliente se reflejará en los bolsillos de los consumidores por un aumento de precio y el desempleo de muchos productores.
Juan Carlos Anaya, director general de Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas en entrevista con El Economista señaló que se prevé una reducción de la oferta en la producción, “el mercado se reducirá y los precios muy probablemente subirán lo que traerá un consecuente impacto en el impacto en el bolsillo de los consumidores, lo que afectará tanto a los hogares como a los sectores que dependen del limón como insumo, como la industria alimentaria y de bebidas”.
Incluso adelantó que la suspensión de la cadena de producción del cítrico podría derivar despidos temporales o permanentes de cortadores y empacadores, y demás trabajadores que están involucrados en la producción de este cítrico. A su vez, podría generar una escasez de la variedad de limón mexicano.
Anaya recordó que el año pasado, las regiones productoras de limón, el Valle de Apatzingán, había parado sus labores debido al cobro de piso que son constantes por parte de grupos criminales. Medida que tomaron luego de denunciar que eran obligados a pagar cuotas en el limón producido, empacado y comercializado.
Según fuentes consultadas por medios locales, los grupos criminales llegan a cobrar entre 2 y 3 pesos por kilo de limón a los productores, lo que representa una ganancia de entre 30 y 40 por ciento.
Por último, mencionó que el problema de seguridad en el estado podría afectar a largo plazo la “reputación de México” como productor agrícola a nivel global, pues esta situación, al igual que la ocurrida con la exportación del aguacate, podría afectar la percepción de seguridad para futuras inversiones en el sector de la agroindustria.
En el primer semestre de 2024, México registró una superficie cosechada de 179,000 hectáreas de limón, con una producción de 1.4 millones de toneladas generando un valor de 1,148 millones de dólares.
En la región de Apatzingán, se cosecharon 13,299 hectáreas, produciendo 79,549 toneladas métricas. Mientras tanto, en Buenavista, la producción alcanzó 120,000 toneladas en 20,520 hectáreas cosechadas.
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