La siguiente jugada del jefe de Gobierno, Martí Batres será buscar la designación por parte del Congreso de la Ciudad de México de su (ex) cuñado Ulises Lara como titular de la Fiscalía General de Justicia (FGJCDMX) para un periodo de 4 años.
Misión imposible, al parecer, porque requiere del apoyo de una parte del bloque de diputados del PAN, PRI, PRD y MC que impidieron la ratificación en el cargo de Ernestina Godoy. De todas formas, Batres lo va a intentar, con mayor razón porque existen muchas probabilidades de que Clara Brugada pierda la Jefatura de Gobierno y Morena la mayoría en el Congreso. Batres tiene que cubrirse las espaldas por cuatro años más, no vaya a ser que por ahí llegara un fiscal que le rascara a su administración en la capital, o a la de Claudia Sheinbaum.
Por ello, Batres ya le mandó un mensaje al presidente del Consejo Judicial Ciudadano, Jorge Nader Kuri, para que acelere la conformación de la terna de aspirantes a ocupar ese cargo, que está vacante, pues ahora sólo está de encargado el fiscal cuñado, Ulises Lara, quien era el vocero de Godoy. Era inelegible para ocupar la posición porque carecía de cédula profesional como abogado, pero de martes para miércoles que asumió el cargo, como por arte de magia apareció en el Registro Nacional de Profesiones de la SEP con una cédula de licenciado en derecho, por una escuela de Iztapalapa, patito no, lo que le sigue.
Con eso, Ulises Lara ya cumple parte de los requisitos que para ser fiscal establece la Ley Orgánica de la FGJCDMX en su artículo 39: “…tener título y cédula de licenciatura en derecho, con experiencia mínima de 5 años…”. Imposible lo del tiempo de trayectoria: su cédula profesional tiene dos días, pero nunca faltan trampas para burlar la ley.
Batres y Lara se conocen desde hace unos 35 años, cuando iban a Ciudad Universitaria a hacer más grilla que a estudiar. Ambos formaron parte del Consejo Estudiantil Universitario (CEU). Eran de los relegados, y por eso desde entonces tuvieron alianza y afinidad.
Es interesante ver la foto (izquierda) que posteó Batres en su cuenta de X este miércoles, para informar que Lara se sumaba a las reuniones de gabinete de seguridad. Sobre esa imagen, me dice Gloria Amador, especialista en lenguaje corporal: “Batres tiene una expresión de satisfacción. El cuerpo erguido, posición alfa. Él es quien manda. Su mano la tiene encima de la de Ulises. Su brazo es como de señalar, es como atribuirse la decisión”.
De Lara, la especialista Amador expone: “Tiene una expresión de satisfacción absoluta. Su cabeza está ladeada hacia Batres, como en muestra de agradecimiento. Le toma la mano con fuerza, como en señal de no me sueltes. Dirige ligeramente su cuerpo hacia Batres lo que muestra apertura hacia él. Ambos se ven cómodos y confiados”.
Ese es el proyecto de Batres: tener su fiscal cuñado, por al menos cuatro años. Pero tampoco va a estar fácil que Clara Brugada lo acepte, porque ella va a querer impulsar al suyo si eventualmente gana. Lo mismo Santiago Taboada, el candidato de la oposición. ¿Por qué habrían de cederle esa decisión a Batres, que ya se va?
En este escenario, todo apunta a que no habrá fiscal nombrado por el Congreso antes del primer bimestre de 2025, porque el nuevo jefe de Gobierno iniciará su gestión el 5 de diciembre. Por lo pronto, Lara tendrá un año para seguir persiguiendo a la oposición –si es que puede–, pero algo también muy importante: limpiar la casa. Lo veremos.
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