El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó el Plan contra la Inflación y la Carestía, en el cual se contemplan varias medidas para vender a «precios justos» ciertos productos de la canasta básica.
Productores, empresarios y comerciantes se han unido al acuerdo planteado por la Presidencia de la República; sin embargo, existen algunas excepciones como FEMSA, quien informó que no han participado ni participarán en las conversaciones que impulsa el Ejecutivo federal para combatir la inflación.
Hay algunas discusiones preliminares entre el gobierno mexicano para elaborar un programa que trate de reducir el impacto inflacionario, no hemos sido parte de él hasta el día de hoy. Tampoco anticipamos ser parte de eso», dijo John Santa María, director de FEMSA en una conferencia con analistas.
Esta decisión del conglomerado regiomontano ha despertado críticas en redes sociales, la mayoría de ellos provenientes de simpatizantes al presidente López Obrador; incluso, el monero Rafael Barajas «Fisgón», llamó a realizar un boicot en contra de FEMSA y los productos que ésta fabrica, como Coca-Cola
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