21 de noviembre de 2024

México es el país más peligroso del mundo para los periodistas, así lo reportan varias organizaciones internacionales como Reporteros Sin Fronteras. Y es que desde el año 2000 hasta el 23 de enero de 2022, se ha registrado el asesinato de 148 periodistas en el país, según Artículo 19.

Pero en los últimos tres años, justo desde el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, las agresiones y asesinatos a los comunicadores se han incrementado de manera alarmante.

De acuerdo con un estudio elaborado por Signa Lab, laboratorio interdisciplinario del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), hasta el momento, el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) ha sido el más mortífero con 48 casos.

Sin embargo, en los primeros tres años de la actual administración (2018-2021) ya se han reportado 28 homicidios de periodistas, lo que marca un recrudecimiento de la tendencia antes que una reducción de esta situación. Aunque 2017 ha sido el año del gobierno de López Obrador con el mayor número de asesinatos (12), en enero de 2022 se registraron cuatro ejecuciones.

Y en este marco, las mujeres periodistas han visto incrementado las acometidas en su contra.

De 2010 a 2021 se han registrado 1,200 agresiones contra comunicadoras, pero en los últimos tres años (de 2018 a 2021), se han detectado 769 casos de asedio, amenazas y ataques contra las periodistas, lo que representa más de 64% de los casos.

En el estudio titulado “Asedio, amenaza y ataque: la condición de vulnerabilidad de periodistas en México”, Signa Lab señala que, tomando en cuenta la recopilación Geografía de la Violencia contra Periodistas, que elabora Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), se realizó una revisión a finales de 2021 para detectar los casos de agresiones que ocurrieron, entre 2018 y 2021.

En ella se recopilaron más de 1,200 agresiones contra mujeres trabajadoras de medios de comunicación de 2010 a 2021. En el sitio https://cartografia-cimac.uwazi.io/ las víctimas pueden auto-reportar los incidentes además de proporcionar una serie de datos adicionales como el tipo de violencia, el actor a quien se imputa la responsabilidad, el lugar y fecha en la que ocurrieron los eventos, entre otros.

Es a partir de estos datos que se logró detectar que, del total de casos, 769 (más del 64%) ocurrieron en los últimos tres años, entre 2018 y 2021. Los estados que reportaron el mayor número de agresiones a mujeres periodistas para el periodo 2020-21 fueron: Ciudad de México (258), Puebla (117), Veracruz (116) y Coahuila (78).

En cuanto al puesto que ocupaban las víctimas en las organizaciones en las que se desempeñaban, el 60% (732 incidentes) se trató de reporteras, seguido de directoras de medios -casi 13% con 157 casos-, fotorreporteras (casi 6% con 70 casos), columnistas (5.45% con 67 casos), conductoras (4.8% con 59 casos), locutoras (29), jefas de información (27) y blogueras con 25 casos.

En este primer capítulo de su estudio, Signa Lab destacó que las mujeres periodistas son víctimas -principalmente- de violencia psicológica con 436 agresiones, lo cual representa el 35.6% de los casos; seguido de la física con 430 casos y la violencia digital o en línea con 252 agresiones.

Resaltó que la violencia física y psicológica también se combina con la violencia digital, que incluye ataques en redes sociales, suplantación de identidad, robo de información, todas con una fuerte carga de violencia de género.

“El agravante en cuanto a violencia de género en espacios digitales, es que los mensajes recibidos por periodistas mujeres no sólo recurren a la desacreditación de su trabajo, sino que despliegan una serie de ataques, sobre todo de índole sexual, que buscan humillarlas por su condición de mujeres”, precisó.

El estudio destacó el caso más reciente de agresiones en contra de una periodista: el de Carmen Aristegui, quien se ha visto involucrada en una fuerte discusión en redes sociales, especialmente en Twitter, por informar sobre temas relacionados con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Signa Lab señaló que el informe busca mostrar que “la hostilidad discursiva, los señalamientos, la exposición constante de nombres, tweets o investigaciones periodísticas calificadas como ‘noticias falsas’ al servicio de ‘oscuros opositores’, operan como condiciones de posibilidad para la sedimentación de un territorio en el que pareciera no ser relevante la libertad de prensa como valor democrático, ni mucho menos exigir el cese de esta hostilidad y apuntar a quienes llevan la crítica hasta formas de humillación, desacreditación y/o acoso en contra de periodistas”.

Resaltó que aunado a la inseguridad y la violencia que se vive en el país, también se suman las hostilidades lanzadas hacia la prensa desde las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador así como de las redes sociales.

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