El pueblo bueno de México podrá acusar a Claudio X. González de “júnior” mas, al final del día, su enriquecimiento no es inexplicable, como ocurre con mucho júnior que opera con, trabaja para y cobra en “Regeneración” Nacional…
El júnior tóxico estrella es sin duda alguna José Ramón López Beltrán. Pasó de desempleado a millonario. Los simpatizantes obradoristas dicen que es gracias a su matrimonio. Lo que no dicen es que, por azares del destino, su esposa trabajaba en una empresa que se vio beneficiada por sus contratos con Pemexque palomeó Andrés Manuel López Obrador vía Octavio Romero Oropeza. Ahí no terminó la cosa; más bien empezó. ¿La última de una larga lista? Hace apenas unos días, Delfina Gómez, gobernadora del Estado de México, invitó y placeó al hijo mayor de AMLO en actos de gobierno; en la entrega de estímulos a deportistas para ser exactos. Menuda burla dada la oronda figura del júnior tóxico. Delfina se pasa
Andrés López Beltrán es hoy el secretario de organización de Morena; para fines prácticos, el que maneja dicho instituto político. Pobrecito júnior tóxico empoderado; solo manejará una bolsa de casi 4 mil millones de pesos… Sin contar que ayudó a varios —demasiados— de sus amigos a realizar jugosos negocios en el gobierno de su papi.
Luisa María Alcalde Luján quien hoy es presidenta de Morena, antes secretaria de Gobernación y antes de ello del Trabajo. ¿Su gracia? Que su madre, Bertha Luján, sea amiga de López Obrador.
No es la única júnior tóxica de la familia; también su hermana Bertha María probó las mieles del poder al haber estado como directora del ISSSTE en el último tramo del sexenio pasado.
Otros júniores:
Román Meyer Falcón, exsecretario de la SEDATU y Lorenzo su hermano, exmiembro del consejo de administración de Pemex.
Alejandro Encinas Nájera, hijo de Alejandro Encinas; fue subsecretario de Comercio Exterior.
Carmelina Esquer Camacho, hija del secretario particular de López Obrador, Alejandro Esquer Verdugo, fue directora de PEMEX Procurement en Houston.
Jorge Adrián Alcocer Castillejos, hijo del exsecretario de Salud, fue director general de delitos financieros en la SHCP el sexenio pasado.
Julio Javier Scherer Pareyón, diputado federal plurinominal por el PVEM.
Octavio Augusto Ernesto Prieto Gallardo, hijo de Ernesto Prieto Ortega, exdirector del Instituto para devolverle al pueblo lo robado. Es magistrado, obviamente no salió en la tómbola y seguirá despachando en el Poder Judicial.
Magali Iraís Mendoza Ríos, hija de la exconsejera jurídica de Presidencia, María Estela Ríos González, también es magistrada y tampoco salió “premiada” en la tómbola…
Tatiana Clouthier Carrillo, hija de don Manuel Clouthier y de Leticia Carrillo. Pisotea el apellido de su padre (seguramente también el de su madre).
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