21 de noviembre de 2024

Cada día que pasa, se muestra un fracaso más de la 4T y el discurso del compañero presidente ya no da para sostener la incapacidad, incompetencia y corrupción de sus colaboradores tan es así, que incluso las Fuerzas Armadas ya lo señalan y lo hacen de manera fuerte y directa.

La Marina

El pasado lunes, el secretario de Marina, Almirante Rafael Ojeda Durán, aseguró que México carece de servidores públicos honestos. Lo dijo frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, sin engaños y sin dar lugar a manipulaciones, consideró que muchos funcionarios no han escuchado o atendido el llamado a dejar de lado la corrupción.

Aseguró que en las Fuerzas Armada “creamos servidores públicos para la sociedad mexicana y déjenme decirles, porque es algo muy cierto, México carece de servidores públicos honestos, por eso tenemos este problema de una alta corrupción”.

Las declaraciones del Almirante Ojeda son preocupantes por el lado que se les quiera ver, porque hasta ahora no había habido un señalamiento tan directo acerca de que el gobierno de AMLO sea uno de los más corruptos de la historia y menos por parte de un secretario de Marina.

Existe una segunda interpretación acerca de la preocupación expresada por el Almirante, que el presidente López Obrador esté pretendiendo configurar una dictadura mediante la destrucción de las instituciones democráticas y de los Poderes de la Unión.

Hay un tercer elemento, que en las decisiones del compañero presidente en la lucha contra el crimen organizado y la presunta alianza perversa con su política de «abrazos no balazos», las fuerzas armadas se están llevando la peor parte, su labor ha quedado en entredicho.

Los corruptos

Con sus señalamientos, pareciera que el Almirante Ojeda lanza un mensaje entre líneas, como dice el dicho, “que te lo digo Juan…” para que lo entiendan los hermanos, Pio y Martín López Obrador, la prima Felipa, el director de la CFE, Manuel Bartlett y su hijo, los exsecretarios de la Función Pública Irma Eréndira Sandoval y familia, Javier Jiménez Espriú, Rocío Nahle y familia, Octavio Romero e Hijos, Alejandro Esquer y familia, Carlos Lomelí, Hugo López Gatell, Gabriel García, Claudia Sheinbaum y la Línea 12 y, la de moda por su fracaso en Tokio, Ana Gabriela Guevara y muchos otros que han sido “intocables”.

Pero hay algo más, las declaraciones del secretario de Marina pueden tener un fondo mayor que la denuncia de corrupción e impunidad que existe en la 4T. Las fuerzas armadas de México están diseñadas para salvaguardar la soberanía nacional ydefender a la República y a sus Instituciones, así lo contempla la Constitución en estricto apego al Estado de Derecho.

Por ello surge la pregunta ¿Cuál será el papel de las fuerzas armadas si uno de los Poderes de la Unión violenta el Estado de Derecho y la Constitución de manera flagrante?

¿Al diablo las instituciones?

Para imponer sus caprichos y saciar su ambición de poder, el compañero presidente ha violentado la Constitución y las leyes que de ella emanan. Justificándose en su supuesta “superioridad moral” pasa por encima de las leyes. Así lo hizo con la Ley Electoral al intervenir en los procesos electorales para imponer a sus candidatos o favorecer a su partido y contra las Instituciones democráticas de la nación y los Poderes de la Unión, por ejemplo, con ataques diarios al Poder Judicial o a una parte del Congreso.

Las declaraciones del Almirante toman especial sentido precisamente ante la destrucción de las Instituciones que pretende AMLO. Son un llamado de atención hacia lo que puede ser la última frontera en la defensa de las instituciones democráticas del país.

La ¿lucha? Contra el crimen

Otra de las vertientes que hay que analizar acerca del duro llamado del Almirante Ojeda , es la lucha contra el crimen organizado.

Desde su campaña, AMLO ha “coqueteado” con diferentes organizaciones criminales, específicamente con algunos carteles, como el de Sinaloa, públicamente ha mostrado empatía hacia su líder el Chapo Guzmán y en octubre de 2019, liberó a su hijo Ovidio cuando las fuerzas armadas ya lo tenían copado y listo para aprehender. Unos meses después, en marzo de 2020, en el cumpleaños de Ovidio, AMLO tuvo un breve encuentro con el abogado del líder del cartel y con María Consuelo Loera Pérez, madre del Chapo quien le entregó una carta para solicitar su intervención para viajar a Estados Unidos y poder ver a su hijo.

Lo cierto es que esta presunta relación del compañero y camarada con la familia Guzmán genera cada vez más dudas. El lunes por la noche la Oficina de Presidencia informó que el presidente Andrés Manuel López Obrador viajará este fin de semana a Badiraguato, Sinaloa, municipio natal de Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel del Pacifico, para supervisar la construcción de la carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo, y según trascendió, el evento será “privado”.

De acuerdo con fuentes de Presidencia, no habrá acceso a la prensa e incluso “no estarán presentes gente de Cepropie, ni fotógrafos del presidente López Obrador”.

¿En qué posición queda la Marina de México?

Hay que recordar que esta Institución detuvo al Chapo, nada menos que el narcotraficante más buscado del mundo ¿Qué pasará cuando, probablemente, el jefe del Ejecutivo acumule tres visitas en su territorio y mantenga un trato preferencial hacia sus familiares?

¿Será que los desaires a las fuerzas armadas, la destrucción de las instituciones democráticas y la corrupción rampante de la 4T sean la antesala de un golpe de Estado?

 

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *