Luego de defender que sobre el caso de Segalmex había un «campaña de la prensa conservadora» para atacar a su gobierno, López Obrador reconoció el caso de corrupción, pero aseguró que es el único que enfrenta su gobierno y aclaró que el fraude ascendió a 9,500 millones de pesos y no 15 mil, como se difundió.

Para hablar con amplitud del tema, esta mañana de jueves asistió a la conferencia de Palacio Nacional Roberto Salcedo Aquino, titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), precisó que los actos de fiscalización dieron lugar a observaciones relacionadas con 9,500 millones de pesos, de los cuales 6 mil millones de pesos fueron señalados por la SFP y 3, 500 millones de pesos por la ASF. Dichas irregularidades se detectaron entre 2019 y 2020.

Aunque también aseveró que el monto pudiera ser menor, ya que hay observaciones que están pendientes de ser aclaradas. «Se espera que con la documentación aportada el monto de los bonos, 9,500 millones, pueda bajar sustantivamente. Todo lo que no se aclare dará lugar a un proceso de investigación con objeto de determinar si existieron faltas administrativas graves que serán turnadas al tribunal federal de justicia administrativa o probables hechos ilícitos, que en su caso se convertirán en denuncias penales que sean presentadas ante la Fiscalía General de la República», explicó.

«Segalmex, Liconsa y Diconsa están recopilando evidencias para aclarar las observaciones, pues la información estaba dispersa, como lo informé en su momento, en las diversas oficinas de las entidades en los estados de la república. Es así que la SFP ha recibido información de 2 mil millones de pesos de los 6 mil observados cuya procedencia está en proceso de dictaminación», agregó.

Por su parte, López Obrador aseguró en la conferencia matutina que se trata de un caso muy lamentable y doloroso para él. «Es el caso de corrupción más escandaloso y considero que el único que hemos tenido», dijo. Además, se comproimetió que no quedará impune.

Y tal como ha dicho en otras ocasiones, respaldó Ignacio Ovalle, quien fuera titular, en ese entonces, del organismo encargado de la seguridad alimentaria del país, pues aseguró que fue «engañado» por los funcionarios en los que confió diferentes puestos en la dependencia.

«Comete el error de llamar a participar a gente con malos antecedentes, a corruptos y lo engañan y empiezan a hacer compras con empresarios corruptos, pagando sobreprecios, pero también estos funcionarios, como era antes, empiezan a colocar dinero público en bonos como casas de bolsa en donde supuestamente les ofrecían más intereses por tener ahí el dinero, cuando eran empresas creadas para robar», dijo al respecto.

Este caso, comparado con la estafa maestra en el gobierno de Peña Nieto, involucra al organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, que tenía como objetivo fusionar Liconsa y Diconsa, pero terminó siendo investigada por desvíos millonarios.

Fue Mexicanos contra la Corrupción, de Claudio X. González, uno de los medios que mayor difusión dio al caso, exhibiendo que Segalmex otorgó 797 millones de pesos entre 2019 y 2020 en adjudicaciones directas a una red de seis empresas cuyos socios habían participado en empresas fantasma. Contratos firmados por Ovalle y René Gavira Segreste, encargado de las finanzas. El directivo fue destituido al poco tiempo, aunque el presidente acusó que el caso se estaba usando de manera desproporcionada en su contra.

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