La actual presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentó una carta apócrifa al Senado como parte de su postulación para buscar la reelección en el cargo.
El documento en cuestión supuestamente contaba con el apoyo de figuras clave de la vida pública, incluyendo al obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera.
Vera se mostró indignado y deslindó cualquier vínculo con el apoyo a Rosario Piedra, exigiendo que el uso indebido de su firma sea investigado y castigado por las autoridades.
Tras la filtración y el escándalo, Rosario Piedra se desmarcó y pidió una investigación, pero no asumió ninguna responsabilidad directa en la presentación de este documento falso.
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