Decenas de películas tienen éxito en taquilla cada año, generan conversación o ganan premios, pero muy pocas logran convertirse en fenómenos culturales para la posteridad. Hablo de esos fenómenos que trascienden la línea divisoria entre ficción y realidad, que trasladan sus frases icónicas al léxico popular, imponen modas, representaciones… hasta tienen un día especial en el calendario anual para celebrarlos. Como es el caso de Chicas pesadas.
El clásico de 2004 se mantiene en la cima de este tipo de fenómenos, lo que explica que la reunión entre sus protagonistas causara furor y decepción al mismo tiempo el pasado mes de noviembre. Furor porque volver a verlas en acción lleva siendo clamor popular desde hace casi 20 años, y decepción porque estaban todas menos una: Rachel McAdams.
Lindsay Lohan, Lacey Chabert y Amanda Seyfried se reencontraron en un comercial de Walmart durante la campaña de Black Friday, donde volvimos a ver sus personajes en acción mientras exponían una breve trama que nos permitía descubrir qué habría sido de cada una de ellas en todo este tiempo. Sin embargo, la reunión de ‘Las Plásticas’ no estaba completa porque faltaba la líder y reina del grupo, la emblemática y manipuladora Regina George (Rachel McAdams).
El amargor fue prácticamente unánime. Por mucho que nos alegrara descubrir que las tres siguen unidas, que Cady (Lohan) es consejera escolar, que Gretchen (Chabert) es una madre moderna que sigue insistiendo con popularizar la palara ‘fetch’ o que Karen (Seyfried) cumplió su meta de ser reportera de pronósticos, nos faltaba ver a esa protagonista furiosamente demandante que se robaba el protagonismo en cada escena de la película. ¿Por qué Rachel McAdams no se sumó al reencuentro? ¿Por qué no estuvo incluida en un comercial que significaba tanto a nivel cultural? Ya tenemos la respuesta y puede que su trasfondo no les cause mucha gracia.
Rachel McAdams lo explicó durante una entrevista concedida a Variety, revelando que históricamente no ha querido participar en comerciales publicitarios. Por eso, cuando la contactaron para formar parte de esta campaña de Walmart, la rechazó sin saber que sus compañeras habían aceptado la oferta.
«No sé. Supongo que no estaba tan entusiasmada con hacer un comercial si soy totalmente honesta”, dijo la actriz que actualmente suena como posible candidata a los Óscars por su trabajo en ¿Estás Ahí, Dios? Soy Yo, Margaret. “Una película sonaba increíble, pero nunca había hecho comerciales y simplemente no era lo mío. Además… no sabía que todo el mundo lo estaba haciendo. Por supuesto, siempre me encantaría ser parte de una reunión de ‘Chicas pesadas’ y pasar el rato con mis plásticas, pero sí, lo descubrí más tarde”.
Es decir, según la actriz, estaría dispuesta a regalarnos la sorpresa de volver a ver a Regina en acción junto a sus compañeras pero, en este caso, parece que nadie le habría informado que el resto del reparto formaría parte del proyecto. Lo que me lleva a cuestionar por qué no la contactaron cuando el resto de actrices confirmaron su participación. ¿Por qué nadie le avisó que se trataba de un reencuentro en toda regla para que, tal vez, reconsidere su decisión? Estamos hablando de un momento crucial para la cultura popular, un reencuentro que no solo provoca interés sino que está intrínsicamente asociado con la nostalgia cinematográfica.
Sin embargo, lo más llamativo de todo esto es que, con sus palabras, nos lleva a la conclusión de que entonces ninguna de las protagonistas está en contacto con Rachel McAdams. Que a pesar del éxito y legado que crearon juntas hace casi 20 años, no habrían hablado de la oportunidad en conjunto. Un detalle que, sin dudas, nos muestra esa otra cara de Hollywood donde las películas son proyectos y cada intérprete sigue su camino por su cuenta.
Curiosamente, Jonathan Bennett -que interpretó al amigo de Lindsay Lohan, Aaron Samuels- reveló en 2022 que comparte un grupo de chat con sus compañeros de la película, pero que solo “se ilumina” cada 3 de octubre. Es decir, que solo hablan y celebran el filme cuando llega el Día de Chicas Pesadas. A su vez, cuando el reparto protagonizó una de sus reuniones públicas en 2020, Lindsay Lohan dijo que “fue divertido” reencontrarse con sus compañeras porque “todavía se siente como si nos conociéramos bien”, pero dando a entender que solo se mantienen conectadas a través del peso que tiene la película entre el público y no porque hayan mantenido una amistad cercana en contacto constante.
Este distanciamiento profesional que refleja la revelación de Rachel McAdams al haber tomado una decisión sin saber lo que sus compañeras habrían decidido -y sobre un reencuentro que habría significado tanto para el público- es algo que solemos ver con frecuencia. Por ejemplo, los actores de Aprendiendo a vivir no tienen contacto con el protagonista, Ben Savage, a pesar de haber trabajado juntos durante siete años. O el caso de Melanie Lynskey que, después de forjar una fuerte amistad con Kate Winslet en el rodaje de Criaturas celestiales, vio cómo el destino las distanciaba para siempre a raíz del éxito de Titanic.
Evidentemente, esto no pasa siempre. Existen excepciones. Como las actrices protagonistas de Friends que siempre celebran su amistad duradera en redes sociales o apoyándose mutuamente; o las estrellas de Un verano en pantalones (2005). Precisamente hace unos días Blake Lively, Alexis Bledel, Amber Tamblyn y America Ferrera se reencontraron 18 años después de la primera película para celebrar el éxito de Barbie y el popular monólogo feminista que Ferrera realiza en la película, compartiendo la reunión en Instagram como buenas amigas.
Al final, Hollywood es un negocio pero qué fácil hubiera sido regalarnos un reencuentro de Chicas pesadas en toda regla si tan solo hubieran hablado entre las cuatro. Sobre todo cuando la ‘Chicas-Pesadas-Manía’ está amenazando con volver con fuerza a través del musical adaptado para Broadway y el West End londinense que llegará al cine con un nuevo reparto el 11 de enero.
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