Alysha Newman nació en Londres (Ontario / Canadá) en 1994. La suya ha sido una carrera llena de éxitos profesionales digna de ser contada. Juegos Olímpicos, Juegos de la Commonwealth… y todos ellos llenos de medallas y primeros puestos.

Empezó sobresaliendo en gimnasia cuando era solo una niña, pero una lesión de espalda la obligó a dejar el deporte. A pesar de su interés en el hockey sobre hielo y el salto de trampolín, la canadiense decidió decantarse por el salto de pértiga.

Las habilidades de Newman fueron obvias de inmediato, y le ayudaron a conseguir una beca para la Universidad de Míchigan del Este.

Cuando su entrenador se cambió a la Universidad de Miami, Newman lo siguió. Mientras estaba allí, la deportista logró romper el récord de salto de pértiga femenino de la Conferencia de la Costa Atlántica y Canadá con un salto de 4,60 metros.

Tras sus éxitos en las categorías universitarias, Newman fue seleccionada en el equipo canadiense para los Juegos de la Mancomunidad de 2014 en Glasgow, Escocia.

Alysha Newman impresionó a todos en sus primeros juegos, ganando un medalla de bronce gracias a otro salto de 4,60 metros.

El impresionante palmarés de Newman la llevó a ser seleccionada para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016. Aunque, a pesar de sus éxitos pasados, Newman no fue capaz de igualar sus saltos anteriores y no consiguió clasificarse para la final.

En 2018, Alysha Newman volvió a conseguir un puesto en el equipo canadiense, aunque esta vez para los Juegos de la Mancomunidad en la Gold Coast, Australia. Newman tuvo una participación excepcional consiguiendo un salto de 4,75 metros que le valió la medalla de oro.

Con miras a las Olimpiadas de Tokio de 2020 (que se celebraron en 2021 debido a la pandemia del Covid-19), Newman sufrió una caída que derivó en una conmoción cerebral.

A pesar de la contusión, Alysha Newman compitió en los juegos de Tokio. La deportista culpó de su mala actuación a sus lesiones y a Athletics Canadá por no proporcionarle los cuidados adecuados. No fue capaz de alcanzar la fase principal de la competición, al no conseguir completar ninguno de los saltos clasificatorios

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