La empresa Windstar, que pertenece a Marcos Zaragoza López y Miguel Zaragoza López, se mantienen como una de las marcas que en México vende gasolinas y diesel con los precios más altos, a lo cual se suma la presunta falta de calidad de sus combustibles.
Hace dos semanas, el gobierno federal suspendió el permiso de importación de esta compañía, a fin de realizar una auditoría y determinar la procedencia legal o no de los combustibles que internan al país.
Windstar es señalada constantemente e incluso investigada por prácticas desleales como el supuesto contrabando de combustibles, la introducción de productos adulterados, que dañan al mercado y la preponderancia de Petróleos Mexicanos (Pemex)
De acuerdo con el último reporte de “Quién es quién en los precios” que esta semana se presentó en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la mencionada compañía, se mantiene como la tercera que más caro vende los combustibles a los distribuidores finales, afectando con ello el mercado, principalmente en el norte del país.
En el documento se detalla que entre la semana del 19 al 25 de julio, la gasolina magna que vendió en las estaciones de servicio con marca propia, y bajo el nombre Phillips 66, se comercializó en 21.11 pesos por litro, por lo que alcanzó un margen de ganancia de 1.26 pesos por litro.
En el caso de la premium, esta se vendió en 22.83 pesos, mientras que el diésel lo comercializaron en 22 pesos, obteniendo un beneficio de 2.07 pesos.
distribuye su combustible en gasolineras con su nombre propio y bajo la marca Phillips 66, también es una de las que comercializan gasolinas y diésel a los precios más altos, pues tan solo entre la semana del 28 de junio al 4 de julio de este año, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) la reportó en la tercera posición en todo el país.
Según el reporte semanal, vendió la gasolina magna hasta en 21.02 pesos por litro, llevándose una ganancia superior a 1.76 pesos por litro.
En días pasados se dio a conocer que la empresa, propiedad de los empresarios mexicanos, Marco y Miguel Zaragoza, está registrada en El Paso, Texas, por lo que busca que el Congreso de Estados Unidos intervenga para defender sus intereses.
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