Blanca Delia Jáquez Enríquez, una mujer nacida con orgullo en la comunidad de Nuevo Madera en 1972, ha dejado una huella imborrable como hija, hermana, madre, esposa y profesional. Su vida, marcada por la labor en el campo y el compromiso con la educación, es un testimonio de dedicación y servicio a su comunidad.

Desde temprana edad, Blanca Delia aprendió los valores del trabajo y el cuidado de la tierra de su padre, Guillermo Jáquez, un agricultor dedicado. Su madre, Práxedis Enríquez, no solo fue ama de casa, sino también una comerciante comprometida con el futuro educativo de sus hijos.

Con una sólida formación académica, Blanca Delia se convirtió en maestra de preescolar, pero su búsqueda incansable por el conocimiento la llevó a continuar su educación de manera constante. Desde sus primeros días en la escuela primaria de Nuevo Madera hasta su bachillerato con especialidades en humanidades y físico-matemáticas, Blanca Delia demostró su dedicación al aprendizaje.

A lo largo de los años, ha acumulado dos licenciaturas, dos maestrías y está próxima a completar un doctorado. Además, ha participado en numerosos diplomados y cursos de actualización, mostrando su compromiso con la mejora continua en el ámbito educativo.

Su trayectoria profesional no se limita únicamente al ámbito educativo. Ha desempeñado roles importantes en instituciones como el Instituto Federal Electoral y el Instituto Estatal Electoral, donde ha contribuido a capacitar a ciudadanos y organizar elecciones. Además, su labor en el Centro de Maestros Madera, coordinando programas como Veraneadas y participando en el Consejo Cultural Municipal y el Consejo Ciudadano de Turismo, refleja su compromiso con el desarrollo integral de su comunidad.

Como docente, Blanca Delia ha dejado una marca indeleble en las comunidades donde ha trabajado. Su gestión ha llevado a mejoras significativas en infraestructuras escolares y condiciones para el aprendizaje en lugares como Nahuerachi, Agua Amarilla y Casa Colorada. Actualmente, se desempeña como directora del Jardín de Niños Ignacio Manuel Altamirano, donde continúa su labor en pro de la educación de calidad.

Además de su compromiso con la educación, Blanca Delia también se preocupa por el bienestar de los animales en condición de calle, siendo la creadora del colectivo Guzz, dedicado a la recolección de alimento para estos animales.

Blanca Delia Jáquez Enríquez es un ejemplo vivo de servicio, dedicación y compromiso con su comunidad. Su legado perdurará como un faro de inspiración para las generaciones futuras.

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *