Chihuahua.- El 20 de marzo del año 2020 debido a la pandemia por coronavirus, se suspendieron las clases presenciales, primero se pensó que se regresaría apenas terminadas las vacaciones de primavera de ese ciclo escolar, las clases presenciales no se han reanudado desde entonces.
El regreso a clases presenciales, en un objetivo de la Secretaría de Educación Pública, desde donde se considera que es de suma importancia que los alumnos de educación básica regresen a las aulas, no solo por el bien de la salud mental de los estudiantes, sino poque además se considera que el aprendizaje y el aprovechamiento, aún tiene un mayor impacto en la modalidad presencial, la SEP seguramente tiene bien fundamentada esta idea.
Los directivos y docentes de educación básica, en este caso de educación secundaria, consideramos importante comenzar a diseñar las estrategias para que los alumnos regresen a la escuela, hemos discutido sobre la importancia de asegurar las condiciones para salvaguardar la salud física y mental de los adolescentes y jóvenes que atendemos, seguramente hay muchas aristas del momento que estamos viviendo, que desconocemos y ni siquiera sabemos cómo abordar, pero aun así consideramos que la salud mental de los adolescentes, en buena medida está anclada a las relaciones sociales a las que docentes y alumnos pertenecen, más allá de la familia, ese territorio de pertenencia es la escuela.
El procesos que se ha vivido en términos de la vacunación, ha avanzado, pero no al ritmo que la sociedad mexicana demanda, las razones pueden ser diversas, la realidad es que las vacunas han alcanzado, cuando mucho, un porcentaje de entre el 18 y el 20% de la población de este país, a partir de grupos etarios que partieron de los mexicanos de mayor edad, de manera descendente, lo que aun mantiene lejos de las vacunas a adolescentes de un rango de edad de entre 12 y 16 años. Los docentes y demás personal educativo, ya han sido vacunados en México, solo falta que se cumplan las dos o tres semanas de reposo que exige la vacuna, para que se consideren listos para regresar a las aulas. La pregunta es, si es suficientes que los trabajadores de la educación estén vacunados para reabrir las escuelas, o se debe considerar la opinión de los padres de familia, y de otros actores.
Las autoridades educativas en el país, así como las autoridades locales, han dudado en girar una orden contundente para resolver el tema del regreso a las aulas. Han argumentado sobre la importancia y han motivado para que se reapertura las escuelas de educación básica, y de otros niveles educativos seguramente, pero han rematado su discurso señalando que el regreso es voluntario, o que no es obligatorio, la duda es como lee la sociedad esta indefinición, si la autoridad no está convencida de lo que quiere, o no quiere asumir esta responsabilidad, ¿por qué dejarla en manos de los padres de familia y de los educadores?
La pandemia aun no termina, quizá el coronavirus llegó para quedarse, desde esta perspectiva quizá sea necesario entrar en la fase del diseño de estrategias que permitan la convivencia de los seres humanos con el virus, como ocurre en el caso de muchos otros virus que son causa de otras diversas enfermedades, y una primera herramienta tiene que ver con nuestra cultura de vida, otra quizá con la vacuna, y habrá si duda otras más. Viéndolo así, regresar a clases presenciales, abrir de nuevo las aulas de las escuelas de educación básica, no es un tema menor, pero es una agenda que los educadores tenemos que comenzar a discutir, y luego tendremos que operar.
Para el regreso a clases presenciales, se tienen que definir todas las restricciones que deban entrar en el juego de las decisiones.
Se tiene que garantizar que las escuelas cuenten con:
- Limpieza y sanitización de las aulas
- Garantizar que la escuela cuenta con agua
- Contar con jabón y gel en sanitarios y puntos estratégicos de la escuela
- Garantizar el uso de cubrebocas en todo momento
- Priorizar el uso de espacios abiertos
- Contar con protocolos claros de intervención en caso de detección de un caso de Covid-19
- Apoyo psicológico para docentes, personal administrativo y alumnos
La pregunta es: ¿ya estamos listos comenzar?
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