Según el informe, en marzo de 2022, un agente de inteligencia de EEUU envió a Twitter una lista de cuentas que «son sospechosas ante el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) de propagar el miedo y la desinformación». De esta forma, el SBU pidió a la plataforma eliminar las cuentas y entregarle los datos de sus usuarios, escribe el periodista.
El SBU denunció que estas cuentas fueron «utilizadas para difundir desinformación y noticias falsas con el fin de reflejar de forma inexacta los acontecimientos en Ucrania», agregó.
En respuesta, Yoel Roth, el entonces jefe de Confianza y Seguridad de la red social, contestó que Twitter «revisaría las cuentas denunciadas», pero advirtió que la lista incluía «algunas cuentas de periodistas estadounidenses y canadienses», por lo que la revisión «se centraría ante todo en identificar cualquier posible falta de autenticidad».
De esta forma, de las 163 cuentas nombradas por la inteligencia ucraniana, 34 fueron suspendidas y 20 ya no existen, pero el resto siguen activas, indica el informe.

Agregar comentario