La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que la regularización de los vehículos de contrabando o “chocolates”, aparte de la afectación económica que generará al sector, oficializará a México como un basurero automotriz.
Mario Flores Pedraza, presidente local de ese organismo empresarial, aseguró lo anterior y agregó que con el decreto emitido el pasado fin de semana por el Ejecutivo federal, solo se está premiando a la ilegalidad.
“Para Coparmex esta decisión gubernamental es un atentado contra las empresas y los empleos en México, en un afán de conquista de simpatías o aprobación política”, señaló.
El empresario precisó que si bien respaldan la buena intención de apoyar a quienes menos tienen o aquellos que demandan alternativas para su movilidad, no consideran que la vía sea afectando a otros sectores.
“No respaldamos medidas que distorsionen la economía, provoquen la pérdida de empleos, deterioren la confianza en la inversión y la recaudación de impuestos, afecten el medio ambiente y, sobre todo, pongan en riesgo la vida de los usuarios de autos y de terceros”, subrayó.
Flores Pedraza detalló que con este decreto, a nivel nacional se pone en riesgo a casi dos millones de empleos vinculados tanto a la fabricación de equipo de transporte, como a su comercio al mayoreo y menudeo.
“En la historia del país se han autorizado 19 regularizaciones de autos ‘chocolates’, pese a que legalmente se pueden importar vehículos, pero el problema radica en el ingreso ilegal, que además de ser un acto de evasión fiscal, es un delito del que se benefician organizaciones criminales”, señaló.
Finalmente, el dirigente empresarial aseguró que la decisión anunciada por el Ejecutivo federal, si bien atiende una demanda de habitantes de la franja fronteriza, “es un cheque en blanco para la delincuencia, porque en esa región han crecido exponencialmente las mafias que se dedican al contrabando de autos”.

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