Frederic Sinistra, conocido como ‘The Undertaker’ en la comunidad del kickboxing, murió a los 41 años en su casa en Ciney, Bélgica, tras ingresar en el hospital a finales del mes pasado obligado por su entrenador.
El tres veces campeón del mundo compartió una serie de fotos de sí mismo en cuidados intensivos con tubos de respiración. Posteriormente, Sinistra dijo que había decidido tratar el «pequeño virus» él solo en su casa después de salir del hospital a finales de noviembre, según informaron medios belgas.
Desde entonces, sufrió varias complicaciones respiratorias y acabó falleciendo.
Sinistra, que había criticado públicamente las restricciones del gobierno para contener Covid-19 en Bélgica, anunció el 26 de noviembre que una pelea planeada para el cuatro de diciembre había sido cancelada.
En ese momento, indicó que estaba «disgustado» después de verse obligado a cancelar el evento. «Un guerrero nunca abdica, volveré aún más fuerte», escribió entonces.
Más tarde comentó en sus redes sociales: «Nací prematuro y seguiré luchando hasta la muerte como un hombre sin rendirme nunca y morir sin remordimientos».
Tres días antes de que su esposa anunciara su muerte, Sinistra respondió a los comentarios de sus fans en Facebook. «Gracias por todo vuestro apoyo. Estoy en casa recuperándome, como debería», dijo. «Volveré mil veces más fuerte», indicó.
Sinistra ganó títulos mundiales y europeos de kickboxing de peso pesado a lo largo de su carrera. Una vez fue calificado como «el hombre más fuerte de Bélgica».
El exentrenador Fabián Pavone fue uno de los que rindieron homenaje a Sinistra y le describieron como una «fuerza de la naturaleza con un corazón de oro».
Su mujer ha querido lanzar también el mensaje de que Sinistra no murió por coronavirus: «Mi marido no murió de Covid. Nunca hubiera aceptado que lo que le ocurrió se utilizara para sembrar el miedo y reivindicar la vacunación. La prensa sensacionalista y algunos de sus familiares están haciendo su agosto en las redes sociales, ya que mi silencio y ausencia viene por mi dolor, no por miedo o falta de respuestas a toda esta gente que dice haber conocido a mi marido».
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