Ahora que México enfrenta la tercera ola de Covid-19, el número aproximado de contagios diarios es de 7 mil 951 por día, lo que significa que ya superó el nivel de contagios reportados en el primer pico epidémico en julio de 2020, cuando se notificaron poco más de 6 mil; sin embargo, aún no alcanza los niveles de transmisión que hubo entre diciembre y enero, cuando ocurrió la segunda ola de coronavirus y el máximo de diagnósticos en promedio por día fue de 14 mil 134.
De acuerdo con el curso de la epidemia en el país, en los primeros 20 días de julio se han contabilizado 159 mil 28 casos de Covid-19, lo que equivale a un promedio de 7 mil 951 por día, estas cifras son más elevadas a las que hubo durante la primera ola de la pandemia, cuando se registraron un promedio de 6 mil 404 contagios, por lo que en esta nueva ola ya se superó al primer pico epidémico.
Si bien es notorio el aumento de diagnósticos de coronavirus, el número de muertes se ha mantenido a la baja; hasta los primeros 20 días de julio se han registrado 3 mil 422 defunciones asociadas a la enfermedad respiratoria, por lo que en promedio se reportan 188 diarias, este número es el más bajo en los últimos 14 meses, sólo es superior a los decesos reportados en abril de 2020, cuando hubo 61 y era el inicio de la epidemia en México.
La información disponible en el tablero de datos del Conacyt indica que los contagios han aumentado en población joven; a la fecha es la población de 25 a 39 años la que más diagnósticos ha reportado; en noviembre, previamente a la segunda ola, se incrementaron los casos en este grupo etario, pero entre mayo y junio esta alza se reflejó más en este sector, que concentra 42% de las infecciones.
Sin embargo, en las defunciones —que aún se mantienen a la baja— todavía predomina el grupo poblacional de 65 a 69 años; en este rango se contabilizan 33 mil 87 muertes; en el de 60 a 64, un total de 32 mil 323, y en el de 70 a 74, 29 mil 855, es decir, esta población concentra 40% del total de decesos Covid.
Acerca de las comorbilidades que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad grave o muerte por Covid-19, la hipertensión continúa con el mayor porcentaje, con 44.66%, seguida de diabetes, 36.94%; obesidad, 21.67%, y tabaquismo, 7.56%.
Al respecto, especialistas consideran que el perfil de la epidemia en México ha cambiado, entre otras cosas, debido a la vacunación anti-Covid, la cual inició el 24 de diciembre del año pasado y a la fecha 38 millones 29 mil 139 mexicanos han sido inoculados con las vacunas.
“En definitiva, el perfil de la epidemia no es el mismo que el año pasado, ahora vemos que los contagios están aumentando en poblaciones jóvenes, que aunque no lleguen al hospital, sí pueden complicarse y sí hay casos de jóvenes que requieren incluso intubarse, vemos que aumentan los casos, pero las muertes se mantienen estables, esto no debería darnos una falsa sensación de confianza, porque el virus existe y sigue siendo mortal”, afirmó el infectólogo Alejandro Macías.
A su vez, Malaquías Cervantes, académico de la UNAM, dijo que es evidente que la inmunización ha ayudado a que las poblaciones más vulnerables, es decir, adultos mayores, estén más protegidos; sin embargo, en grupos de 20 a 49 años se han relajado las medidas de prevención y eso ha generado que ahora los contagios sean en jóvenes.
“La mayoría de adultos mayores se han vacunado con dos dosis, ya tienen su esquema completo anti-Covid y eso genera protección, además de que aunque han bajado la guardia, no es lo mismo que las poblaciones jóvenes que además son económicamente activos, ya regresaron a sus labores, y si vemos las calles ya hay una movilidad impresionante, entonces los contagios han incrementado en esta población, aunque las muertes no se equiparan y no aumentan a la misma velocidad, eso no significa que por ser joven se esté exento de morir por Covid”.
El pasado 15 de julio la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que en México ya han sido detectadas 24 variantes del virus, al tiempo que se reporta un incremento semanal de contagios de 30%.
“México tiene una red de vigilancia genómica muy sólida, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (InDRE) es uno de los laboratorios de referencia para la secuenciación para la región latinoamericana, lo que permite que a la fecha se hayan detectado 24 variantes distribuidas en 32 entidades federativas”, aseveró Sylvain Aldighieri, gerente de incidencias de la OPS.
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