A pesar de las buenas palabras de Sundar Pichai hace pocos días, cuando anunció despidos masivos en Google, hacia sus empleados, la forma de echar a gente ha sido totalmente fría: han visto a las 3 de la madrugada que su acceso a sus sistemas de Google estaba desactivado. No se sabe si las 12.000 personas han sido despedidas de esta forma, pero sí muchas que han contado sus historias en redes sociales como Twitter o LinkedIn.
Además, aunque el líder achacó estos despidos a las contrataciones masivas realizadas en los últimos años, no todos los despidos han sido de los recién llegados: tenemos el caso de gente que llevaba tiempo trabajando en Mountain View. En LinkedIn muchas personas han anunciado estar fuera de la empresa. Y cuentan cómo al acceder a sus sistemas vieron una imagen como esta: «No tienes acceso. La política de tu organización ha bloqueado el acceso a esta app«.
Si te fijas en la larga lista de publicaciones al respecto, puedes ver que, aunque algunas de las personas despedidas sí llevaban alrededor de un año, otras hablan de varios años e incluso más de una década. Y hay quien llevaba más de tres lustros.
Acceso bloqueado a las cuentas
Ashley Sherrard que trabajaba en su división cloud dice que pasó horas al teléfono con el departamento de informática pensando que había que reiniciar algo en su ordenador, ya que no se imaginaba (y parece ser que miembros del departamento de informática tampoco) que la forma de entender que ya no estaba en la plantilla era con este bloqueo sin previo aviso.
Un ejemplo de personas que llevaban años de dedicación es Justin Moore, ingeniero que llevaba casi 17 años en la empresa y también fue una de las víctimas de esta forma de despido, que se ha estado haciendo tendencia en los gigantes tech de Estados Unidos.
Moore ha hecho público en su perfil de LinkedIn que después de más de 16,5 años en Google, «parece que he sido despedido a través de una desactivación automática de la cuenta (..) No tengo más información, ya que no he recibido ninguna de las otras comunicaciones que la web de «te han despedido» (a la que ahora tampoco puedo acceder) decía que debía recibir».
Concluye diciendo que «esto también me recuerda que el trabajo no es tu vida, y que los empleadores, especialmente los grandes y anónimos como Google, te ven como alguien 100% desechable». Estos despidos se produjeron apenas dos días después de que se anunciase que habría tal enorme recorte de plantilla.
Antes de esto se sabía que Google estaba buscando formas de despedir a gran parte de la plantilla: en noviembre nos hicimos eco de su técnica de calificar a los empleados de «bajo rendimiento». La empresa pidió a sus directivos que configurasen una lista negra con unos 10.000 empleados que consideren como «de bajo rendimiento».
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