El origen de tan gran proyecto se atribuye a la necesidad comercial, laboral y de vivienda de ambos países. Copenhague, en Dinamarca, necesita viviendas económicas y Malmö en Suecia necesita más empleos ¿Cómo unirías 16 km, que separan estas dos costas.
En 1991 comenzó oficialmente este proyecto cuando daneses y suecos accedieron a conectar sus países; compañías de ambos países formaron un consorcio para la construcción ya que la obra debía ejecutarse en 5 años.
Para la conexión entre los dos países se consideró que en la costa del lado danés está el aeropuerto internacional de Copenhague, Kastrup por lo que no se podía construir un puente con torres altas, construir un puente debajo del agua habría sido seguro para el tránsito aéreo, pero habría bloqueado los barcos hacia Dinamarca. La construcción fue posible por los siguientes subproyectos:
– Puente atirantado: posee uno de los mayores vanos centrales de 490 m, su distancia es de 7 845 m; además se encuentra a 60 metros por encima del nivel de mar.
Su estructura es lo bastante rígida para soportar el peso de los trenes porque los cables están anclados directamente a las torres. Este diseño cubría la necesidad, es un puente en 2 niveles con viaducto superior de 4 carriles y una vía ferroviaria inferior de alta velocidad.
Las condiciones climáticas y los fuertes vientos del mar Báltico y del Norte hicieron que esta construcción este llena de grandes retos en ingeniería, por ejemplo: Los problemas de vibración causadas por el movimiento de los cables en el puente, bajo ciertas condiciones de viento y temperatura, se combatieron con la instalación de amortiguadores de resorte de compresión, instalados en pares en el centro de los cables.
Después de 9 años de construcción, finalmente el 1 de julio de 2000 el complejo Ôresund oficialmente quedo abierto al público. Crear una conexión a través de los 16 km fue un esfuerzo monumental de la ingeniería, llevó la tecnología hasta el límite. ¡El puente cambio el mapa de Europa reuniendo exitosamente dos ciudades!
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