La apertura de la licitación pública para los primeros cinco polos de desarrollo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec , proyecto toral para el gobierno de la 4T, no estuvo exenta de señalamientos de presuntas irregularidades, de los cuales ya se deslindó la secretaría de Economía.
«Es complicado. Yo respondo por mí, pero es mucha gente la que está participando», dijo Raquel Buenrostro entrevistada para el diario El Economista. Una respuesta que tomó con humor y que matizó después diciendo: «Estamos llevando mucho control y cuidando todo lo que se puede. Queremos que haya la máxima transparencia y acceso a la información. Todo ayuda».
Lo cierto es que a partir de que se anunció para finales de julio la apertura de la licitación, surgieron algunos señalamientos de opacidad, pues se hizo notar que en la convocatoria, publicada desde junio, no se difundieron los detales técnicos de los concursos.
A la convocatoria respondieron 100 participantes de los cuales 65 concluyeron el trámite de registro, con una demanda de más de 30 empresarios por cada polo, de acuerdo con la información de Economía. El proceso terminará el próximo 17 de noviembre.
Previo a este proceso, una investigación de Mexicanos contra la Corrupción también apuntaló contra el proyecto del ferrocarril del istmo por tener montos sin fundamento legal, junto otras instituciones que mostraron irregularidades tras la caída de CaompraNet.
De acuerdo con la funcionaria, para el proceso de licitación el gobierno atenderá no sólo en el monto de la inversión, sino en el número de empleos que pueden generar, cuál va a ser el salario promedio que van a tener a los trabajadores y cómo van a actuar con la comunidad en infraestructura social y apoyo a las comunidades», dijo Buenrostro sobre los criterios para elegir a los ganadores.
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