21 de noviembre de 2024
Señales desde la Casa Blanca en medio de las gestiones por la visita de Kamala. El antecedente de la Cumbre Climática.

Tomado de: Redacción / LPO

Día de publicación: 2021-05-28

La relación de Andrés Manuel López Obrador con la Casa Blanca atraviesa uno de los momentos más complejos desde que arrancó la Casa Blanca. La amistad que solía mostrar con Donald Trump se convirtió en una silenciosa tensión con la administración de Joe Biden.

Biden acaba de anunciar que pedirá un 11% de aumento en los fondos para USAID, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. Parece un dato menor, pero la revelación de este pedido de mayores recursos ocurre tan solo unos días después que la 4T mandó una carta diplomática quejándose por la injerencia de este organismo en temas político de México.
Hace apenas unas semanas, AMLO denunció públicamente el «injerencismo» y hasta habló de «golpismo» al referirse al financiamiento que estaba recibiendo desde 2018 la organización Mexicanos contra la Corrupción, que preside Claudio X. González hijo.
En efecto, desde USAID se habían girado a la ONG de X. González cerca de 2,2 millones en 2018, 12,3 millones en 2019 y 13,4 millones en 2020. AMLO piensa que ese dinero terminó en campañas de difamación en su contra. «Desde el 2018 están financiando a este grupo. Es algo reprobable que un grupo opositor a nuestro Gobierno, que se ha dedicado a obstaculizar todas las obras que se están llevando a cabo mediante la promoción de amparos, se den estos financiamientos de un Gobierno extranjero», dijo enojado en una de sus mañaneras.
Este nuevo contrapunto con la Casa Blanca trasciende en medio de las negociaciones que encabeza Marcelo Ebrard para sellar la visita de Kamala Harris a México, en el marco de una crisis migratoria que tiene en vilo al oficialismo estadounidense.
La crisis en la frontera no es el único aspecto que incomoda a la Casa Blanca en su relación con la 4T. También la agenda de seguridad, que ya demostró otros momentos de alta tensión. Quizás el punto más álgido se vivió cuando el General Glen VanHerk del Comando Norte afirmó que cerca del 30 al 35% del territorio mexicano es controlado por los cárteles del narcotráfico.
Otros roces más sutiles, pero no por eso despreciables ocurrieron en torno a la agenda de cambio climático, un issue que la Casa Blanca empuja y que choca frontalmente con el plan petrolero de AMLO.
Quienes siguieron de cerca la última Cumbre Climática notaron el movimiento de último momento en el orden de los oradores: la joven activista mexicana Xiye Bastida adelantó su participación justo unos minutos después de la aparición de AMLO, y cobró protagonismo por sus feroces críticas a los líderes que se niegan a aceptar que «la era de los combustibles fósiles ha terminado»
FUENTE: Dossier Político.

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *