Tras un nuevo financiamiento por 140 millones de pesos, sus edificios hipotecados, hoy vive quizás la última de sus etapas, sumido en la inoperancia y el olvido de sus militantes
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) agoniza tras 93 años de historia, y tras más de ocho décadas en el poder, hoy luce un panorama totalmente sombrío, sin tesorerías de gubernaturas, sin fuentes gubernamentales de transferencia de fondos, sin militantes, sin votos, y con un marcado decrecimiento de su financiamiento público por parte del INE.
Este sombrío escenario contrasta con aquellos años de bonanza en las décadas de los 60, 70 y 80, cuando su estructura le dio grandes momentos de gloria partidista, en los tiempos en que el gobierno y el Estado, eran uno mismo.
Al respecto, analistas y politólogos aseguran que el endeudamiento que recién aprobó el Consejo Político Nacional del PRI, por 140 millones de pesos, será una dura prueba para 2023 y 2024, cuando estén en juego las gubernaturas de Coahuila y el Estado de México.
Explicaron que esté tipo de conductas solo evidencian la verdadera visión que tiene este partido político, de cara a la situación financiera por la que atraviesa, donde el escenario es sencillamente lamentable.
En ese sentido, el analista político Sergio Martel dijo que pedir dinero a cambio de “hipotecar” los inmuebles, es una polémica decisión para el Revolucionario Institucional.
“De aquel PRI en donde prevalecía la opulencia, los lujos, las grandes figuras como Jorge de la Vega Domínguez, José Francisco Ruiz Massieu, Emilio Chuayfet Chemor, Beatriz Paredes Rangel, Humberto Roque Villanueva, Roberto Campa Cifrián, entre muchos otros priístas hoy ya nada queda”, explicó.
Luego de que el Consejo Político Nacional decidiera dar paso a un nuevo financiamiento, el PRI acumula al 20 de noviembre de 2022, una deuda acumulada de 347 millones 448 mil pesos. El cual tiene como garantía de pago el edificio que durante décadas albergó la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).
En entrevista con El Independiente, la politóloga y catedrática Rosa Imelda Otamendi dijo que esos tiempos en donde el poderoso PRI, marcó la pauta en la política en México, hoy esta a un paso de sucumbir, a los ideales de la Revolución Mexicana.
“De aquel PRI fuerte, vigoroso, y referente de la política de los años 60, 70 y 80 ya nada queda, son solo recuerdos y sobre todo con un actual dirigente nacional, Alejandro Moreno”, destacó.
En ese sentido, el senador del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza señaló que en la Cámara Alta, y en el Congreso en San Lázaro, hoy el PRI ya no es referente, ni tampoco una opción fuerte, pues las diversas fuerzas políticas que hoy gobiernan, Morena, PAN, PT y MC son su verdadero contrapeso.
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