La Clear Web o Clearnet se refiere a todas las páginas web cuyo acceso es público y su contenido está indexado por los principales buscadores. Su tamaño es relativamente pequeño.
La Deep Web recoge todos aquellos dominios que no son de acceso público. Estas son webs privadas que pertenecen a diferentes usuarios y a las cuales solo se puede acceder o bien con un enlace directo o bien con unas credenciales (usuario y contraseña). Por ejemplo, el área privada de una empresa, la zona de usuario de una tienda online o la web privada de una universidad tienen información que no está indexada en ningún buscador.
Por último, el concepto Dark Web hace referencia a las diferentes darknets, que son redes que se superponen a la internet pública y requieren de software específico y configuraciones o autorización para acceder. Se suelen emplear para cometer actos ilegales como la venta de drogas, dinero o documentación falsa, armas, explosivos, mercenarios, información personal…
Además, no es muy complicado llegar a este contenido en unos pocos minutos, ya que tan solo se necesita un navegador especial. Sin embargo, el nivel de confianza para comprar o contratar cualquiera de estos servicios ilegales deja mucho que desear, ya que es bastante habitual la presencia de estafas, debido a que la víctima no puede denunciar sin reconocer que ha intentado cometer un delito.
Entre los mitos de la dark web encontramos los relativos a su tamaño. Este es realmente pequeño en comparación con la clearnet que utilizamos a diario los usuarios y las empresas. También debemos destacar que la fama ilegal asociada a la deep web es propia de la dark web, habiendo sido esta mal atribuida.
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