La primera victoria del América llegó. Imponente y por unos lapsos soberbio, el ave se aprovechó de un Puebla que fue valiente al principio, pero después del primer picotazo, se entregó por completo. El 3-0 en el Azteca fue perfecto, incluso con el estreno goleador de Julián Quiñones. Si bien la diana del colombiano se tardó en llegar, en los minutos finales cayó la recompensa a su esfuerzo.
Y no es que el colombiano se haya quedado sin oportunidades frente al marco durante los 87 minutos que tardó su anotación, al contrario, Valdés, Fidalgo y Suárez pusieron a su disposición sus elegantes piernas dominantes, pero ni así el 33 amarillo pudo mover las redes. Tuvo que llegar Brian Rodríguez desde la banca para que cayera la ansiada anotación.
El encuentro tuvo un solo protagonista. Quiñones fue seguido por los celulares, las cámaras y los ojos de todo México en cuanto saltó apenas a calentar. Ya enfundado con la remera crema, el cafetalero supo responder a la confianza de sus compañeros. Fueron prácticamente jugadas seguidas en las que tuvo la oportunidad de hacer explotar el Coloso de Santa Úrsula. La mala puntería y Jesús Rodríguez evitaron la fiesta que se pretendía.
A La Franja poco le importó el estreno de Quiñones, casi se fueron al frente con un testarazo de Martínez que Jiménez tapó a la perfección.
El ex delantero del Atlas continuó con su búsqueda. Junto a Valdés, construyeron una jugada perfecta, Julián quería la gloria, pero decidió dejársela a un Kevin Álvarez que, frente al portero, fusiló para el primero de la tarde.
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