El fabricante de los dulces Skittles, Mars, Inc., fue demandado por un ciudadano de San Leandro, California, que afirma que en su elaboración se utiliza un colorante tóxico que pone a las personas en riesgo de sufrir daños genéticos.
Según la demanda presentada, los abogados señalaron que los caramelos no son aptos para el consumo humano porque contienen «niveles elevados» de dióxido de titanio.
Recordemos que hace tiempo la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria había anunciado que el dióxido de titanio «ya no puede considerarse seguro como aditivo alimentario»
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