Aún no son mayoría los estadios de la Liga MX que invierten en adecuaciones de última generación. La tecnología actual apoya en seguridad, conectividad, recursos visuales y sonoros, sin olvidar la sustentabilidad.
Los expertos en la operación de estadios de futbol concuerdan en que, en la actualidad, la seguridad, la conectividad y la innovación en el apoyo visual y sonoro están marcando las pautas de experiencia en los estadios de futbol.
Una de las exigencias mínimas para garantizar una grata experiencia a los aficionados tiene que ver con la seguridad.
Si bien México se encuentra lejos de los sistemas biométricos de ingreso, en materia de seguridad se han realizado alianzas y comprado herramientas tecnológicas como torniquetes para el control de acceso o cámaras de videovigilancia, y reconocimiento facial, como en el caso del estadio Nemesio Díez.
“Esto, acompañado de sonido y apoyo visual en pantallas, para hacer que un estadio pueda lanzar cualquier mensaje al aficionado en una situación de emergencia, es sumamente importante”, expresó Jazmín Juárez, coordinadora arquitectónica del hogar de los Diablos Rojos de Toluca.
Desde 2007 se han inaugurado cinco estadios para equipos de la Liga MX, de estos, tres cuentan ya con una amplia conectividad a internet: el estadio Caliente, casa de Xolos; el Akron, de Chivas; y el BBVA, de Rayados; el resto, aunque sólo cuenta con conexión en zonas diferenciadas, tiene presente la importancia de esta innovación y está caminando hacia ella, sin embargo, la pandemia retrasó los planes.
“La conectividad a internet requiere de una inversión importante y el covid ha tenido un impacto brutal en nuestra industria. El no poder tener aficionados en las tribunas ha sido un golpe muy fuerte para nuestras finanzas, por lo que eso se va a retrasar un poco. Ha ido creciendo la disponibilidad de infraestructura tecnológica en el país: mayor banda ancha y temas ya muy técnicos que se requieren para que en un mismo momento en un estadio como el Jalisco, que tiene capacidad para poco más de 50,000 aficionados, o como el Corona, se conecten al mismo tiempo”, indicó Luis Miguel Pérez, director de relaciones institucionales de Grupo Orlegi.
En el estadio más reciente de la primera división mexicana, el Kraken de Mazatlán, se estima que para 2022 ya pueda contar con una cobertura total de internet, un proyecto que se podría cotizar en, aproximadamente, cinco millones de dólares de acuerdo a las características del inmueble.
“En materia de conectividad nos falta. En Mazatlán tenemos un estadio para 20,000 personas y actualmente no le puedo dar el servicio a todos, estamos trabajando en eso. El internet vendrá siendo uno de los elementos primordiales en el tema tecnológico para la experiencia del aficionado”, explicó a este diario Lenin Pérez, director de operaciones de Mazatlán.
La aplicación de internet no sólo involucra una conexión a redes sociales, sino que es útil, entre otras cosas, para que por medio de aplicaciones se pueda ordenar alimentos desde los asientos, consultar las estadísticas del partido, hacer activaciones de mercadotecnia, poder ubicarse en el inmueble y encontrar las salidas de emergencia, los sanitarios o puntos de venta; también es primordial para ejecutar el sistema cashless, otra de las transiciones hacia donde van inmuebles como el Kraken.
La sustentabilidad es otro ámbito de implementación de nuevas tecnologías en los estadios, en el Kraken, están considerando un proyecto para reducir el consumo de luz por medio de paneles solares, planes en reciclaje de agua y de basura.
“Si hablamos de sustentabilidad la Iluminación LED, los paneles solares y los sistemas de captación de agua pluvial son algo que debería implementarse en todos los estadios para ayudar al medio ambiente; también deben ser considerados el uso de materiales reciclados y de menor impacto ambienta y se debe pensar en su durabilidad y fácil mantenimiento”, dijo Jazmín Juárez.
En los estadios mexicanos completan la experiencia de los aficionados las mega pantallas y las suits que cuentan con su propio circuito cerrado y señal, como en el caso del estadio Corona.
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