«La madre biológica de Simone Biles, Shanon, vive en Ohio, en un barrio infestado de drogas. Lleva años viviendo en la misma casa adosada en ruinas. Su hija millonaria Simone Biles, ganadora de la medalla de oro olímpica, no habla con ella.
Shanon abandonó a sus hijos cuando consumía drogas». El padre de Shanon y su esposa intervinieron y criaron a Simone y a su hermana menor en Texas. Los otros hermanos se fueron con una tía.
Shanon dijo que vio a su hija ganar en los Juegos Olímpicos. Dice que desearía que la hubieran invitado a la boda de su hija. La madre de Simone Biles dice que trabaja en una tienda de comestibles como cajera. Su madre tiene el número de Simone pero se niega a usarlo. En cambio, espera que un día Simone la perdone y se comunique con ella.
Entiendo que la madre quiera perdón, y podemos ver esto de dos maneras. Una es el destino: si Simone se hubiera quedado con su madre, es probable que nunca se hubiera convertido en campeona olímpica. La otra lección es cuántos padres abandonan a hijos que algún día serán grandes.
Estoy segura de que Simone nunca quiso que nada de esto saliera a la luz, pero su madre no tiene el suficiente sentido común como para no hablar con los medios. Ahora la está avergonzando. Sin embargo, esto hace que aprecies a Simone aún más. Ella es una campeona.
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