Detrás de Diconsa se encuentra la estructura de Segalmex y su “Manual de Políticas y Procedimientos para la Adquisición de Bienes para Comercializar” establece que la dependencia debe cobrar a los proveedores hasta el 3% de la compra facturada, y que ese dinero se destinaría para el mejoramiento de tiendas rurales o adquisición de vehículos para la flotilla de la dependencia.

Eso es en teoría, en la práctica, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) identificó que la aportación de los proveedores no se pagaba en cuentas bancarias de Diconsa, sino en cuentas de la empresa Film & Marketing 18k SA de CV, la cual fue constituida en 2017 usando la identidad robada de al menos una de sus accionistas.
Estamos hablando de Alma Karina Cruz Íñiguez, quien lleva 15 años viviendo en la colonia San Martín de las Flores, una de las colonias más marginadas de la zona metropolitana de Guadalajara, en donde se encuentra la pequeña vivienda con techo de lámina de Alma Karina, supuesta accionista de Film & Marketing 18k SA de CV. a dónde se transfirió el 3% de las compras de factura.

La señora Alma se dedica a las labores del hogar y negó que sea propietaria de la compañía que recibe depósitos millonarios de los proveedores de Diconsa y no se imagina cómo fue que le robaron su identidad.
“Hace tres meses vinieron de la Fiscalía de Jalisco para enterarme de un fraude millonario, del cual me preguntaron si tenía conocimiento y quedaron de venir para traerme un citatorio para ir a declarar”, relató la mujer a MCCI.

Lo interesante del caso es que oficios internos y copias de depósitos bancarios obtenidos por MCCI revelan que proveedores de Diconsa realizaron transferencias millonarias a las cuentas de dicha empresa a solicitud de la Dirección de Administración y Finanzas, entonces encabezada por René Gavira Segreste, actualmente vinculado a un doble proceso penal por la corrupción en Segalmex.
Los cobros del 3% se hicieron sobre las compras consolidadas durante los años 2019 y 2020. De acuerdo con la normatividad, Diconsa debía descontar las aportaciones al momento del pago de la factura y posteriormente usar ese dinero para mejoras en la institución, lo cual no sucedió.

No obstante, el recurso fue descontado a los proveedores, quienes lo depositaron directamente en las cuentas de Film & Marketing 18k SA de CV, como consta en los documentos bancarios conseguidos por MCCI.
El presupuesto anual de las compras consolidadas de Diconsa ronda los 3 mil millones de pesos, por lo que entre 2019 y 2020 la comisión del 3% fue equivalente a 180 millones de pesos, monto que habría terminado en las cuentas de Film & Marketing 18k SA de CV.

Lo raro del caso es que, en la revisión de la cuenta pública de 2019, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no pudo comprobar que los proveedores hayan realizado las aportaciones a las cuentas de Diconsa y, pese a ello, el órgano fiscalizador no hizo una investigación para esclarecer cuál había sido el destino final del dinero.
La propia ASF refirió que en 2019 Diconsa realizó compras consolidadas por 2 mil 932 millones de pesos en productos de la canasta básica para abastecer a las 24 mil tiendas que tiene en el país y tan sólo ese año el porcentaje del 3% de aportaciones de los proveedores fue de 88 millones de pesos.

Otro detalle es que las investigaciones apuntan no necesariamente a René Gavira, ex director de Finanzas de Segalmex, sino que irían directo al padrino político del presidente Andrés Manuel López Obrador, es decir Ignacio Ovalle quién ahora se encarga de planificar el presupuesto para estado y municipios desde Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED).
Incluso el actual director general de Segalmex Leonel Cota Montaño habría colocado la casa de la señora Alma Karina como una de las direcciones en un contrato que recibió del DIF de Baja California Sur en el 2019, conociendo bien la entidad por haber sido gobernador entre el 1999 y 2005.

También resulta interesante que de acuerdo con la investigación las aportaciones de hasta el 3% de los proveedores están consideradas en el “Manual de Políticas y Procedimientos para la Adquisición de Bienes para Comercializar de Diconsa”.

El pero es que, según la normatividad, el destino de ese dinero se debía decidir en las sesiones de la Comisión Interna de Administración y Programación (CIDAP) cuyo presidente era Ignacio Ovalles, pero resulta que de acuerdo con Diconsa la CIDAP no sesionó ni una sola vez durante la gestión de Ovalle como director general, lo cual resulta muy raro porque a la fecha sale librado de cualquier fraude.

 

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