La muerte de la princesa Diana, en 1997, supuso uno de los mayores desafíos para la Corona. Tanto así que la reacción fría y distante de la reina Isabel estuvo a punto de romper el afecto de los británicos por su soberana, la reina Isabel II, quien falleció hoy 8 de septiembre.

La amada ‘princesa del pueblo’, Diana de Gales, mejor conocida como Lady Di, fue la primera esposa del nuevo rey de Reino Unido, el entonces príncipe Carlos de Gales, hijo mayor de Isabel II. Hace unos días, se cumplieron 25 años desde el trágico fallecimiento de la Princesa Diana.

La historia de Lady Di

Diana formaba parte de una familia aristocrática y, por ello, en su momento, la reina Isabel II no puso reparos al enterarse que era la prometida del príncipe Carlos. Ambos se conocieron cuando Diana tenía 16 y Carlos 29 años, en el otoño de 1977. Pero fue hasta 1980 cuando se consolidó el interés que él tenía por ella y Diana visitó Balmoral, la residencia escocesa de la familia real.

Finalmente, se comprometieron, contrajeron matrimonio y Lady Di se convirtió en princesa de Gales el 29 de julio de 1981.

Durante su matrimonio con el nuevo soberano británico tuvo dos hijos, los príncipes Guillermo y Enrique. Lady Di, antes de ser princesa, tenía un trabajo remunerado como asistente de maestra de guardería, algo inédito para una novia real.

Relación con la Reina Isabel y momentos de tensión

La reina Isabel II dio su beneplácito para la unión entre Carlos y Diana. Al principio, la relación fue de confianza, aunque sobria y distante. Pero se fue complicando y haciendo más compleja en la medida que el matrimonio se resquebrajaba. Además, hubo momentos de tensión que no sentaron bien a la soberana.

En 1985, Lady Di y Carlos hicieron una visita de Estado a Estados Unidos, donde serían recibidos por el soberano Ronald Reagan.

No obstante, en dicha visita, Diana protagonizó un baile con el actor John Travolta, del cual era fan. Los medios convirtieron este baile en el centro de atención. Pero a los ojos de la reina Isabel esto no fue bien visto.

También hubo una noche en la cual Diana se disfrazó de hombre para reunirse con Freddie Mercury, vocalista de Queen, en un pub gay de Londres. A la reina tampoco le causó gracia este acto.

La relativa sencillez de la princesa Diana la llevó incluso a elegir para sus hijos una educación y un estilo de vida más liberal y normal. Y fueron, de hecho, los primeros integrantes de la familia real en asistir a una escuela y no ser educados en casa. En general, siempre quería que ella y su familia estuvieran cercanos al pueblo y se tratados como iguales.

Pero todo fue empeorando debido a que, en realidad, el matrimonio con Carlos nunca fue estable. De hecho, la princesa Diana comentó en alguna ocasión que su matrimonio siempre “fue de 3”, haciendo referencia a Camilla Parker, la actual esposa de Carlos y quien podría ser llamada la nueva reina consorte.

Y así, mientras, por un lado, Diana se ganó el corazón de los británicos, por otro, se enemistó con la reina Isabel II.

La muerte de Lady Di y la reacción de Isabel II

En 1992, «Annus Horribilis» en sus propias palabras, estallaron los matrimonios de los hijos de Isabel II Carlos, Ana y Andrés, y ardió su querido castillo de Windsor.

Pero fue peor en 1997 la muerte de Diana, ya divorciada de Carlos, que estuvo a punto de romper el afecto de los británicos por una soberana que apareció fría y distante. El 31 de agosto de 1997, Diana murió en un accidente automovilístico en el túnel del Pont de l’Alma, en la margen norte del río Sena, en París, Francia; mientras el conductor huía de los paparazzi. El accidente también resultó en la muerte de su pareja Dodi Al-Fayed y del conductor, Henri Paul, quien era el gerente de seguridad en funciones del Hôtel Ritz Paris.

Aunque al principio se negó a mostrar cariño, luto o tristeza por estos hechos, la reina Isabel II terminó por rendir homenaje a la «princesa del pueblo» y poco a poco, la imagen de la monarquía se recuperó.

Tras recapacitar y con el afán de recuperar el amor de su pueblo, la reina Isabel se reivindicó y dirigió las siguientes palabras a la memoria de Lady Di.

«Nadie que conoció a Diana la olvidará nunca. Millones de personas que nunca la conocieron personalmente, pero sentían que la conocían, la recordarán siempre. Creo que hay lecciones que aprender de su vida, así como de las extraordinarias y emotivas reacciones a su muerte», dijo en un inusual discurso televisado sobre su nuera, Diana de Gales, tras las críticas por su frialdad ante la muerte de esta en un accidente de automóvil en 1997 en París.

Pero los Windsor aprendieron de sus errores y recobraron poco a poco la credibilidad, demostrando su capacidad para la renovación dentro de la continuidad con la suntuosa boda del príncipe Guillermo, primogénito de Carlos y Diana, con la joven plebeya Catalina y posteriormente la de su hermano Enrique con la actriz estadounidense Meghan Markle.

Con información de AFP.

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