Un jurado otorgó hoy a Johnny Depp más de 10 millones de dólares en su demanda por difamación contra su exesposa Amber Heard, reivindicando su postura de que Heard fabricó afirmaciones de que fue abusada por Depp durante su breve matrimonio.

El jurado también falló a favor de Heard, que dijo haber sido difamada por el abogado de Depp cuando éste calificó sus acusaciones de abuso como un engaño. El jurado le concedió 2 millones de dólares por daños y perjuicios.

Los veredictos ponen fin a un juicio televisado que Depp esperaba que ayudara a restaurar su reputación, aunque se convirtió en un espectáculo vicioso. A lo largo del juicio, los fans -en su inmensa mayoría del lado de Depp- hicieron cola durante la noche para conseguir los codiciados asientos en la sala. Los espectadores que no pudieron entrar se reunieron en la calle para vitorear a Depp y abuchear a Heard cada vez que aparecían fuera.

Heard, que se mantuvo en la sala mientras se leía el veredicto, dijo estar desconsolada.

«Estoy aún más decepcionada por lo que este veredicto significa para otras mujeres. Es un retroceso. Hace retroceder el reloj a una época en la que una mujer que hablaba y denunciaba podía ser humillada públicamente. Hace retroceder la idea de que la violencia contra las mujeres debe tomarse en serio», dijo en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.

Depp, que no estaba dentro de la sala hoy, miércoles, demandó a Heard por difamación en el Tribunal de Circuito del Condado de Fairfax por un artículo de opinión que escribió en diciembre de 2018 en The Washington Post en el que se describía como «una figura pública que representa el abuso doméstico.» Sus abogados dijeron que fue difamado por el artículo a pesar de que nunca mencionó su nombre.

Si bien el caso fue ostensiblemente sobre la difamación, la mayor parte del testimonio se centró en si Heard había sido abusada física y sexualmente, como ella afirmó. Heard enumeró más de una docena de supuestas agresiones, incluida una pelea en Australia -donde Depp estaba rodando una secuela de «Piratas del Caribe»- en la que Depp perdió la punta de su dedo corazón y Heard dijo que fue agredida sexualmente con una botella de licor.

Depp dijo que nunca golpeó a Heard y que ella fue la agresora, aunque los abogados de Heard destacaron los mensajes de texto que Depp envió hace años disculpándose con Heard por su comportamiento, así como los textos profanos que envió a un amigo en los que Depp decía que quería matar a Heard y profanar su cadáver.

En cierto modo, el juicio fue una repetición de una demanda que Depp presentó en el Reino Unido contra un tabloide británico después de que se le describiera como un «maltratador de mujeres». El juez de ese caso falló a favor del periódico tras considerar que Heard decía la verdad en sus descripciones de los abusos.

En el caso de Virginia, Depp tuvo que demostrar no solo que nunca agredió a Heard, sino que el artículo de ésta -que se centraba principalmente en la política pública relacionada con la violencia doméstica- lo difamaba. También tuvo que demostrar que Heard escribió el artículo con mala intención.

Y para reclamar una indemnización por daños y perjuicios, tenía que demostrar que el artículo de Heard causó el daño a su reputación, a diferencia de otros artículos anteriores y posteriores que detallaban las acusaciones contra él.

Depp, en su testimonio final ante el jurado, dijo que el juicio le dio la oportunidad de limpiar su nombre de una manera que el juicio en el Reino Unido nunca permitió.

«Pase lo que pase, he llegado hasta aquí y he dicho la verdad y he hablado de lo que he llevado a cuestas, a regañadientes, durante seis años», dijo Depp.

Heard, por su parte, dijo que el juicio ha sido un calvario infligido por una campaña de desprestigio orquestada por Depp.

«Johnny me prometió -me prometió- que arruinaría mi vida, que arruinaría mi carrera. Me quitaría la vida», dijo Heard en su testimonio final.

El caso cautivó a millones de personas a través de su cobertura televisiva y de sus apasionados seguidores en las redes sociales, que diseccionaron todo, desde los gestos de los actores hasta el posible simbolismo de lo que llevaban puesto. Ambos actores salen del juicio con la reputación hecha pedazos y con perspectivas poco claras para sus carreras.

Eric Rose, experto en gestión de crisis y comunicaciones en Los Ángeles, calificó el juicio de «clásico asesinato-suicidio».

«Desde la perspectiva de la gestión de la reputación, no puede haber ganadores», dijo. «Se han ensangrentado mutuamente. Ahora es más difícil para los estudios contratar a cualquiera de los dos actores porque potencialmente estás alienando a un gran segmento de tu público al que puede no gustarle el hecho de que hayas contratado a Johnny o a Amber para un proyecto específico porque los sentimientos son muy fuertes ahora».

Depp, tres veces nominado al Oscar al mejor actor, había sido hasta hace poco una estrella rentable. Su interpretación del capitán Jack Sparrow en la película «Piratas del Caribe» ayudó a convertirla en una franquicia mundial, pero ha perdido ese papel. Los equipos de Heard y Depp se culpan mutuamente. También fue sustituido como el personaje principal de la tercera película derivada de «Fantastic Beasts», «The Crimes of Grindelwald».

A pesar de los testimonios en el juicio de que podía ser violento, abusivo y estar fuera de control, Depp recibió una ovación de pie el martes por la noche en Londres después de actuar durante unos 40 minutos con Jeff Beck en el Royal Albert Hall. Anteriormente había realizado una gira con Joe Perry y Alice Cooper como el grupo Hollywood Vampires.

La carrera como actriz de Heard ha sido más modesta, y sus dos únicos papeles próximos son en una pequeña película y en la próxima secuela de «Aquaman» que se estrenará el año que viene.

Los abogados de Depp lucharon para mantener el caso en Virginia, en parte porque la ley del estado ofrecía algunas ventajas legales en comparación con California, donde ambos residen. Un juez dictaminó que Virginia era un foro aceptable para el caso porque las imprentas y los servidores en línea de The Washington Post están en el condado.

 

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