13 de diciembre de 2024
Ante la ausencia de elementos de Tránsito, la crisis vial se agudiza cada día y ahora es muy frecuente el problema de los conductores ebrios, como el caso de ayer en que los tripulantes de un automóvil, menores de edad, terminaron arrollando a un ciclista que tuvo que ser trasladado grave a Ciudad Juárez.

De hecho, los “amanecidos” no sólo estaban muy ebrios sino que además fueron detenidos en posesión de una yerba verde y seca con las características de la mariguana, luego de ponerse agresivos ante la gente para facilitar la huida del presunto infractor, sólo que en eso llegaron elementos estatales y los arrestaron.
Las autoridades de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), adscritos a la Fiscalía de la Zona Noroeste, confirmaron que la víctima de 60 años e identificado como Ventura V.D., sufrió traumatismo craneoencefálico moderado, es decir, fractura de la cabeza, por lo que pese a que fue intervenido en quirófano por médicos de la Clínica Hospital Dublán, sería trasladado al Hospital General en Ciudad Juárez.
Los hechos del accidente se registraron a las 7:50 de la mañana sobre la avenida De la Raza en la colonia PRI, donde los menores de edad a bordo de un vehículo tipo guayín de color azul y sin placas de circulación, iban a exceso de velocidad y le dieron de lleno al hombre que circulaba en bicicleta.
Tras perder el control del volante, los amigos que consumían bebidas embriagantes y traían consigo lo que parecía mariguana, se estrellaron con la esquina de un domicilio al que le destrozaron parte de la barda y el cerco, pero luego intentaron darse a la fuga y como la gente los quería retener se pusieron agresivos.
Sin embargo, llegaron los elementos tanto de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) como de la AEI, y procedieron al arresto unos del conductor por las infracciones cometidas, y los otros a la detención de R.A.O.G. y L.J.G.C., ambos de 17 años, por la posesión de la presunta droga que dio un peso de 43 gramos.
Este caso, es uno de los tantos que se presentan casi todas las noches, en el que a falta de elementos que vigilen y sancionen a los infractores, permite la proliferación de conductores ebrios que por lo general, terminan chocando contra viviendas o vehículos estacionados, para luego darse a la fuga.

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