Prisión de Alcatraz, isla de Alcatraz, California. Noche del 11 de junio de 1962. Tras seis meses de meticuloso trabajo, tres presos consiguen escapar de la penitenciaría federal de máxima seguridad, supuestamente a prueba de fugas. Menos de un año después la emblemática cárcel cierra sus puertas.

Fue un guarda de la prisión haciendo el recuento rutinario de celdas quien se dio cuenta de que algo raro pasaba. Tres reclusos parecían seguir durmiendo. Y vaya si lo parecían, pues ahí no había personas sino cabezas hechas con papel maché pintado a las que no les faltaban ni su correspondiente pelo. Los verdaderos ocupantes de las celdas: el ladrón a mano armada Frank Morris y los hermanos Clarence y John Anglin, condenados por robar bancos no aparecían por ningún sitio. Se dio la voz de alarma y el director de la prisión informó de los hechos inmediatamente a las autoridades estatales y federales y al ejército americano. La persecución acababa de empezar.

Los guardias descubrieron que las aberturas de las rejillas en las paredes traseras de hormigón de las celdas de los tres desaparecidos, de 20 cm de grosor, habían sido agrandadas usando herramientas fabricadas con cucharas robadas del comedor. Los reos desaparecidos habían creado unas rejillas falsas con papel maché extraído de las revistas de la biblioteca de la cárcel, para ocultar las zonas de excavación mientras realizaban las obras.

Morris y los hermanos Anglin consiguieron salir a través de un pasillo de servicios públicos, subieron por la pared trasera del bloque de celdas, utilizando tuberías de fontanería como escalones, hasta el techo del bloque de celdas. Desde allí, los tres subieron por un gran conducto de ventilación y llegaron al tejado del edificio. A continuación, utilizaron una gran tubería exterior para deslizarse 15 metros hasta el suelo. Después, cortaron el alambre de espino de la parte superior de la valla perimetral y descendieron por un empinado terraplén hasta la orilla del agua. El resto del recorrido que realizaron los presos se desconoce.

La prisión de Alcatraz tenía fama de ser a prueba de fugas, de hecho, los presos que atesoraban un historial de fugas exitosas o intentos de escape en otros lugares eran enviados allí. Los tres presos fugados pertenecían precisamente a estas categorías. Morris, el cabecilla, estaba registrado como “artista de la fuga” en los registros de la prisión. Además, era muy inteligente, y su plan contemplaba la dificultad que suponía nadar hasta la orilla (a unos 2 kilómetros de distancia) en el agua fría y con la fuerte corriente de la bahía de San Francisco.

A Morris se le ocurrió fabricar una balsa hinchable pegando chubasqueros de goma que había robado de la tienda de la prisión donde se fabricaban. Todos estos detalles se conocieron a posteriori gracias a Allen West, un recluso que participó activamente en la operación de fuga, pero que no pudo salir de su celda a tiempo para unirse a los demás. West ayudó a construir tanto la balsa como los chalecos salvavidas de goma, utilizando un taller improvisado en el tejado del bloque de celdas, que le había sido asignado para pintar por los guardias que no le vigilaban. Los fugados utilizaron el mismo techo para guardar otros equipos, como el taladro improvisado que utilizaron para quitar la tapa del pozo de ventilación.

Se cree con bastante seguridad que Morris y los hermanos Anglin consiguieron escapar de la isla de Alcatraz, anteriormente bautizada con el nombre de Isla de los Alcatraces por el teniente español Juan Manuel de Ayala por la numerosa presencia de estas aves. Lo que no está tan claro es si lograron llegar a tierra.

En Angel Island, antigua estación de inmigración que era su destino intermedio previsto, se encontraron fragmentos de su equipo de goma. Según Allen West, desde Angel Island, los hombres tenían previsto nadar hasta el continente del condado de Marin, y luego robar ropa de una tienda. Sin embargo, no se denunció ningún delito de este tipo. Algunos especularon que los hombres habían muerto antes de llegar a la orilla. Sin embargo, los cuerpos no aparecieron en la bahía. La corriente podría haberlos arrastrado al mar.

En los años siguientes se informó de varios avistamientos de los hombres fugados, así como mensajes de ellos. Miembros de sus familias y antiguos socios ofrecieron a los medios de comunicación informes sobre su supervivencia. La Oficina Federal de Investigación se mantuvo escéptica y cerró el caso en 1979, concluyendo que los tres se habían ahogado en la bahía. Su historia fue dramatizada en la película La fuga de Alcatraz (1979), protagonizada por Clint Eastwood en el papel de Frank Morris y dirigida por Don Siegel y que a su vez se inspiró en el libro del mismo nombre de J. Campbell Bruce publicado en 1963 y revisado en 1976 y 2005.

Días antes de la fuga, entre el 2 y el 4 de mayo tuvo lugar en la prisión de Alcatraz un violento enfrentamiento entre guardias y reclusos. Dos guardias y tres presos murieron y más de una docena de guardias resultaron heridos en el tiroteo que se produjo. El incidente pasó a conocerse como la batalla de Alcatraz.

El 21 de marzo de 1963 la prisión cerró sus puertas. Hoy es una atracción turística más de San Francisco.

Fuente: Muy Interesante

 

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Highlight Option

Turn on the "highlight" option for any widget, to get an alternative styling like this. You can change the colors for highlighted widgets in the theme options. See more examples below.

Instagram

Instagram has returned empty data. Please authorize your Instagram account in the plugin settings .

Meks Social

Collaboratively harness market-driven processes whereas resource-leveling internal or "organic" sources. Competently formulate.

Get in touch

Collaboratively harness market-driven processes whereas resource-leveling internal or "organic" sources. Competently formulate.